Pérez Barquero Solera 1955 PX Viejo 75 cl.

Pérez Barquero Solera 1955 PX Viejo: Una Leyenda Líquida (99 Peñín)

¿Buscas un vino que sea, en sí mismo, una experiencia inolvidable? El Pérez Barquero Solera 1955 PX Viejo no es un simple vino dulce; es una joya enológica, un monumento líquido a la paciencia y a la sabiduría bodeguera de Montilla-Moriles. Si temes que un Pedro Ximénez sea «demasiado dulce» o empalagoso, este vino romperá todos tus esquemas. Con 99 puntos Peñín, roza la perfección gracias a un secreto: una vibrante acidez que equilibra su densidad pletórica. Proviene de la mítica solera «Cincuentenario» (1955), con una vejez media de 40-50 años. Es la elección perfecta para un regalo memorable, para un momento de meditación o para elevar una sobremesa a la categoría de arte.

• ✓ Rozando la Perfección: Galardonado con 99 puntos Peñín y 94 Puntos Parker.
• ✓ Solera Histórica 1955: Una vejez media real de 40 a 50 años, parte de la colección «Cincuentenario».
• ✓ Equilibrio Magistral: Denso, untuoso y cálido, pero con una acidez excepcional que lo hace largo y nada empalagoso.

Ficha Técnica: El ADN del Vino

¿A qué sabe este vino?

Este PX es la definición de un «vino de meditación». Es pura armonía deslumbrante. Un vino perfumado, elegante y larguísimo, con un cuerpo pletórico que combina estructura y calidez. Expone todo su equilibrio como copa sola, ofreciendo el sabor más puro y noble de las uvas pasas. Su textura es densa y untuosa, pero su paso por boca es sorprendentemente ágil gracias a una acidez viva que lo limpia todo y evita cualquier sensación pegajosa. Inolvidable.

Consumo y Conservación

Este PX Solera 1955 es un vino eterno, forjado por el tiempo y el oxígeno. Para apreciar su enorme complejidad, se recomienda decantarlo unos 15-20 minutos antes de servirlo, permitiendo que sus aromas terciarios se abran por completo.

• ✓ Temperatura de Servicio: Sírvelo fresco, entre 12 y 14 °C, en una copa de vino blanco para capturar todo su perfume.
• ✓ Consumo Óptimo: Está en su momento perfecto y lo seguirá estando durante décadas. No necesita guarda, está listo para ser disfrutado.
• ✓ Conservación (Cerrado): Guarda la botella en posición vertical, en un lugar fresco, oscuro y alejado de vibraciones.
• ✓ Conservación (Abierto): Es un vino increíblemente estable. Simplemente tápalo bien y guárdalo en la nevera. Mantendrá sus cualidades intactas durante meses.

Maridajes: El Postre y su Contraste

Este Pedro Ximénez es un postre en sí mismo, pero su verdadero potencial gastronómico se descubre al maridarlo por afinidad (con postres) o por contraste (con salados intensos).

Elaboración y Viñedo: El Milagro de la Solera 1955

Este vino es el lado dulce y encantador de la histórica bodega Pérez Barquero. Forma parte de la exclusiva colección «Cincuentenario», vinos que conmemoran la fundación de la bodega en 1905 con soleras iniciadas en 1955. El proceso es un arte de paciencia, donde solo la uva Pedro Ximénez, pasificada al sol en los suelos de albariza de Montilla-Moriles, es la protagonista.

• ✓ Uva: 100% Pedro Ximénez, vendimiada y pasificada al sol de forma tradicional sobre esparto.
• ✓ Solera:  Fundada en 1955, pertenece a la gama de vinos Cincuentenario.
• ✓ Crianza: Una larguísima crianza oxidativa (40-50 años de media) en viejas botas de roble americano.
• ✓ Sistema: El tradicional sistema de Criaderas y Soleras, manejado con destreza por la bodega para garantizar la consistencia y complejidad.

Comprar Pérez Barquero Solera 1955 PX Viejo: Un Regalo Inolvidable

Comprar vino PX Pérez Barquero Solera 1955 Viejo es adquirir una obra de arte. Con 99 puntos Peñín, es un vino que se sitúa en el olimpo de los vinos dulces del mundo. Robert Parker (94 puntos) lo describe como «denso y concentrado», bromeando con que «su único problema es si lo tomas después del PX de la solera 1905», lo que da una idea de su magnitud. Es la máxima expresión de la D.O. Montilla-Moriles, una región donde la Pedro Ximénez alcanza cotas de calidad inigualables. Cada botella es el resultado de más de medio siglo de paciencia, una sabiduría bodeguera que se traduce en una armonía deslumbrante.

Este vino dulce 100% Pedro Ximénez es la opción definitiva para cerrar una cena memorable, para acompañar un buen libro o para hacer un regalo que demuestre verdadero aprecio. Su capacidad para maridar con los postres más complejos de chocolate o para enfrentarse por contraste a un foie o un queso azul lo convierten en un vino gastronómico de primer nivel. No es solo un vino, es la historia íntima y encantadora de Andalucía en una copa.