Oloroso Lagar Blanco: El Tesoro de Montilla-Moriles con 19 Años de Paciencia
¿Estás listo para una experiencia sensorial que desafía el tiempo? El Oloroso Lagar Blanco no es un vino cualquiera; es una declaración de intenciones, una obra maestra de la paciencia forjada en el corazón de la D.O. Montilla-Moriles. Olvídate de los vinos efímeros y sumérgete en la profundidad de un generoso que ha esperado casi dos décadas para revelarte su carácter. Elaborado con la uva reina de la región, la 100% Pedro Ximénez, este Oloroso rompe moldes, ofreciendo una estructura y una potencia que solo esta tierra y una crianza oxidativa de 19 años pueden lograr. Es la elección perfecta para el aficionado que busca complejidad, para el gastrónomo que necesita un aliado para platos potentes y para cualquiera que desee saborear la historia líquida de Andalucía.
- ✓ Crianza Excepcional: 19 años de envejecimiento oxidativo lento en botas de roble americano.
 - ✓ Carácter Único: 100% Pedro Ximénez, aportando una estructura y redondez inigualables a este Oloroso seco.
 - ✓ Potencia Gastronómica: El compañero definitivo para carnes rojas, caza y los guisos más sabrosos.
 
Ficha Técnica: El ADN del Oloroso
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¿A qué sabe este vino? La Experiencia Sensorial
El Oloroso Lagar Blanco es un vino de meditación, serio y profundo. Cada sorbo es un viaje por sus 19 años de crianza. Ofrece una calidez envolvente, una estructura tánica pulida por el tiempo y un equilibrio magistral entre su potencia alcohólica natural y una acidez vibrante que le da vida. Es sabroso, lleno de matices y con una persistencia en boca que parece interminable. Un vino que no deja indiferente y que pide ser disfrutado con calma.
LIGERO
ROBUSTO
SUAVE
TÁNICO
SECO
DULCE
DÉBIL
ÁCIDO
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Consumo y Conservación: Cómo Disfrutar tu Oloroso
El Oloroso Lagar Blanco es un vino que ya ha sido «curtido» por el tiempo y el oxígeno. Esto lo convierte en un compañero increíblemente estable. A diferencia de los tintos, no necesita decantación y, una vez abierto, mantendrá sus cualidades durante semanas.
- ✓ Temperatura de Servicio: Sírvelo fresco, entre 12 y 14 °C, en una copa de vino blanco o un catavino para apreciar todos sus aromas.
 - ✓ Consumo Óptimo: Está en su momento perfecto. No mejorará en botella, así que no dudes en disfrutarlo.
 - ✓ Conservación (Cerrado): Guarda la botella en posición vertical, en un lugar fresco y oscuro.
 - ✓ Conservación (Abierto): Tápalo bien y guárdalo en la nevera. Se mantendrá en perfectas condiciones durante varias semanas.
 
Maridajes: Un Vino con Carácter para Platos Potentes
Este Oloroso es una «joya en la cocina» y en la mesa. Su estructura y sabor intenso no solo acompañan, sino que realzan los platos más potentes, limpiando el paladar y añadiendo complejidad.
Maridajes Principales
- ✓ Carnes Rojas a la brasa
 - ✓ Caza mayor y menor
 - ✓ Guisos y Estofados
 - ✓ Quesos muy curados (Oveja, Payoyo)
 - ✓ Sopas y consomés potentes
 
Platos Específicos Sugeridos
- ✓ Rabo de toro estofado
 - ✓ Carrilleras de cerdo ibérico al Oloroso
 - ✓ Caldereta de ciervo o jabalí
 - ✓ Sopa de rabo de toro
 - ✓ Tabla de quesos manchegos y zamoranos viejos
 
Elaboración: 19 Años en Botas de Roble Americano
El secreto de este Oloroso reside en su meticuloso proceso de elaboración. En Lagar Blanco, solo las uvas 100% Pedro Ximénez en su estado óptimo de maduración se seleccionan para crear el vino joven base. Este vino, ya con un alto grado alcohólico natural, se destina a una crianza exclusivamente oxidativa, sin el velo de flor que caracteriza a los Finos. Comienza así un largo viaje de 19 años.
- ✓ Crianza: Un mínimo de 19 años en botas de roble americano.
 - ✓ Método: Crianza oxidativa. El vino se oxida lentamente a través de los poros de la madera, concentrándose y ganando complejidad.
 - ✓ Resultado: Un vino generoso que ha evolucionado, ganando en estructura, color caoba, y un perfil aromático profundo y potente.
 
Comprar Oloroso Lagar Blanco: La Joya de Montilla-Moriles
Decidir comprar Oloroso Lagar Blanco es invertir en una de las expresiones más auténticas de la D.O. Montilla-Moriles. A diferencia de otras regiones, aquí la Pedro Ximénez no solo se usa para vinos dulces, sino que es la protagonista de los generosos secos más estructurados, y este Oloroso es el ejemplo perfecto. Sus 19 años de crianza oxidativa no son un dato más, son el alma del vino. Es un proceso de paciencia infinita donde el tiempo y el roble pulen el vino, concentrando sus virtudes y dándole esa redondez y potencia que lo definen.
Este vino generoso de Montilla-Moriles es un todoterreno para el aficionado. ¿Buscas un aperitivo con carácter? Sírvelo con unas almendras marconas tostadas o una mojama de atún. ¿Necesitas un vino para un plato potente? Es el rey de los guisos, estofados y carnes de caza, capaz de aguantar el sabor más intenso. E incluso es un vino de post-cena, para ser sorbido lentamente, como un vino de meditación, mientras se descubre cada uno de sus matices. Lagar Blanco ha creado una joya enológica, un Oloroso que representa el saber hacer de una tierra única. No es solo un vino, es una experiencia gastronómica completa.
								








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