Fino 7 Años Lagar Blanco 75 cl.

Fino 7 Años Lagar Blanco: La Autenticidad «En Rama» de Montilla

Si crees que ya lo has probado todo en vinos generosos, prepárate para redescubrir el Fino. El Fino 7 Años Lagar Blanco no es un fino cualquiera; es la expresión más pura y directa del terruño de la Sierra de Montilla, embotellado «en rama» para capturar la esencia de la bota sin filtros. Este vino rompe con la idea del fino ligero y simple. Con sus 7 años de crianza biológica media, ofrece una complejidad y una estructura que solo el tiempo puede otorgar. Es una invitación a sentir el microclima singular de Montilla-Moriles, donde la uva Pedro Ximénez se transforma bajo el velo de flor para crear un vino vibrante, salino y colosalmente largo. Es el aperitivo elevado a la categoría de arte, perfecto para quienes buscan autenticidad y carácter en cada sorbo.

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  Experiencia «En Rama»: Embotellado directo de la bota, sin filtrar, para una máxima pureza y sabor.
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  Complejidad Única: 7 años de vejez media bajo velo de flor que aportan estructura y profundidad.
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  100% Pedro Ximénez: La uva reina de Montilla-Moriles, ofreciendo un carácter distintivo, seco y glicérico.
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  Final Salino Inolvidable: Un postgusto largo y sápido que «hace salivar» e invita a la siguiente copa.

Ficha Técnica (Detalles)

¿A qué sabe este Fino 7 Años?

El Fino 7 Años de Lagar Blanco es un vino de carácter y presencia. Su crianza prolongada y su embotellado ‘en rama’ le confieren una intensidad y una textura que lo diferencian. En boca es punzante, seco y vibrante, con un recorrido vertical y un final salino extraordinario que limpia el paladar. La ligera «gordura» o carácter glicérico de la Pedro Ximénez equilibra la acidez, creando una experiencia sápida, sutil y muy persistente. Un vino que pide comida.

Consumo y Conservación

Este es un Fino «en rama», lo que significa que es un vino vivo, sin filtrar, y en su momento más expresivo. A diferencia de otros vinos, su mejor momento es ahora, en los próximos meses tras su compra, para disfrutar de toda su frescura y carácter punzante. Debe tratarse con el mimo de un vino blanco de alta gama.

• ✓Consumo Óptimo: Disfrutar en los próximos 12-18 meses. Una vez abierta, consumir en 3-4 días.
• ✓Temperatura de Servicio: Imprescindible servir muy frío, entre 6 y 8 °C, en copa de vino blanco.
• ✓Conservación: Guardar la botella siempre en vertical en la nevera, protegida de la luz.

Maridajes: El Rey del Aperitivo

Su carácter salino, seco y su acidez vibrante lo convierten en el rey indiscutible del aperitivo. Es un «potenciador de sabor» natural, capaz de armonizar con los sabores más difíciles como los salazones, los escabeches y las verduras amargas.

Elaboración y Viñedo: El Milagro de la Sierra

El alma de este Fino reside en la Sierra de Montilla, donde el microclima singular y la altitud permiten que las levaduras del velo de flor se desarrollen de forma espléndida. A diferencia de Jerez, aquí la Pedro Ximénez madura de tal forma que alcanza la graduación alcohólica de 15% de forma totalmente natural, sin necesidad de encabezado (añadir alcohol), lo que le da un carácter único y un sutil perfil glicérico.

• ✓Uva: 100% Pedro Ximénez seleccionada de los mejores pagos.
• ✓Vino Base: Selección del vino joven de máxima calidad en su punto óptimo.
• ✓Crianza: Biológica, bajo velo de flor.
• ✓Sistema: Tradicional de Soleras y Criaderas en botas de roble americano.
• ✓Vejez Media: 7 años, aportando una complejidad excepcional.
• ✓Embotellado: «En Rama», extraído directo de la solera, sin filtrar ni tratar, conservando su pureza total.

Comprar Fino 7 Años Lagar Blanco: Un Nivel Superior

Decidirte a comprar el Fino 7 Años Lagar Blanco es apostar por la autenticidad. Es un vino que representa el movimiento «en rama», la vuelta al origen, a los vinos generosos tal y como se beben en la bodega, directos de la bota. Bodegas Lagar Blanco ha sabido capturar en esta botella el espíritu de Montilla-Moriles, ofreciendo un vino que es a la vez tradicional y rabiosamente moderno. Su vejez media de 7 años lo sitúa en la cúspide de los finos, acercándose a la complejidad de un amontillado pero sin perder el carácter punzante y fresco de la crianza biológica.

Es el vino ideal para los aficionados que ya conocen el Fino estándar y buscan dar un paso más, para explorar la profundidad que la uva Pedro Ximénez de Montilla-Moriles puede ofrecer en su versión seca. No lo guardes para una ocasión especial; haz que cualquier aperitivo sea una ocasión especial con él. Su capacidad para maridar con platos complejos, desde guisos ligeros hasta cocina asiática especiada, lo convierte en un fondo de bodega imprescindible para el buen aficionado.